tu esencia

 

En los momentos de crisis tenemos la sensación que nos estamos perdiendo de nosotros mismos, que nos alejamos irremediablemente de nuestro centro.

Como si de un laberinto se tratara, los pensamientos repetitivos nos confunden llevándonos una y otra vez al mismo punto, para luego volver a empezar.

En esta búsqueda angustiosa para encontrar la salida parece que el miedo es nuestro guía. Pero el miedo como guía significa, que dejamos de estar abiertos al camino, que nos desconectamos del paisaje, nos sentimos confundidos, inseguros, la visión se nubla, empezamos a no saber dónde estamos y para donde vamos, nuestra brújula interior deja de mostrarnos la dirección a hacia dónde ir.

Hay momentos que sentimos que nos invade la oscuridad, que pensamos que nuestra luz se apaga, se pierde, se aleja. Sentimos que nos helamos por dentro, empieza a acompañarnos la soledad interior, el vacío, la desprotección, el abandono, el rechazo, el miedo. Fuimos construyendo una muralla interior, piedra por piedra para protegernos del dolor, del sufrimiento, pero ahora es lo que nos ahoga, nos quita el soplo de vida.

Cuando nos aislamos, empezamos a perder la coherencia interior, dejamos de escuchar nuestra esencia.

Nuestro ser no encuentra como expresarse por ese aislamiento que nos provocamos.

Lo no expresado irrumpirá sorpresivamente en nuestra vida de alguna manera, aquello que negamos termina por esclavizarnos, ocasionando dolor, sufrimiento a nosotros y a nuestro alrededor, es el juego del todos pierden, el juego contrario a la abundancia, la negación de la interconexión y la unidad, del todo, la separación.

Todos en la vida, en algún momento enfrentaremos momentos de crisis, la diferencia es como la enfrenta cada uno. Cada crisis trae consigo la gran oportunidad del aprendizaje, de despertar la consciencia al momento presente, empezar un recorrido de autoconocimiento y crecimiento personal.

Despertar la conciencia significa aceptar lo que eres, aceptar tu momento, aceptar las luces y las sombras, entenderlas, honrarlas, perdonarlas, integrarlas, transcenderlas, sin juicios, sin culpas, sin heridas.

La espiritualidad tiene que ver con la necesidad de encontrar un sentido a nuestra existencia y a la vida. Y ese sentido, ese despertar espiritual, se alcanza esencialmente a través del descubrimiento del sí mismo, superando a cada paso los miedos con lo que encontraremos, la fe de que tenemos el poder sobre nosotros mismos.

Gira hacia adentro, reconstruye tus puentes interiores que te llevan a tu centro. Tu esencia sigue intacta aunque te sientas perdido de ti mismo, sigue ahí esperando tu retorno. Puede estar dormida, callada, esperando que te liberes de las barreras que te impiden llegar a ella.

Reconstruye los puentes de comunicación con tu ser, vuelve a escuchar tu voz interior, deja a un lado la identificación con tus pensamientos y emociones, tu mente no es el amo.

Vuelve a tu centro y recorre el camino de transcendencia y estarás transitando por caminos de espiritualidad, amor, bienestar y armonía.

Hoy te regalamos los textos de crecimiento personal sobre conciencia, espiritualidad y coherencia interior que fueron publicados en Espacio Somos Armonia y reproducidos en Tiempo Terapéutico en Facebook y un video de meditación para aumentar la vibración.

Aprovecha para disfrutar este contenido con tranquilidad el fin de semana, desconectar, relajarte y encontrar tu armonía interior y bienestar.

¡Feliz fin de semana y nos volvemos a ver el lunes!

Paola Ostrowicz Fischman

Textos de crecimiento personal sobre conciencia, espiritualidad y conciencia interior

 

 

el ser que vibra

 

Cada vez que nos identificamos con nuestros dolores, nuestras heridas, nuestros rencores, con los pensamientos que nos perturban los alimentamos y los fortalecemos.

En el momento que empezamos esa identificación caminamos para fuera de nuestro centro, de nuestra esencia, nuestro ser y nos enmarañamos en mundos fantasmagóricos que no llegamos a entender y ver quien es quien; como un tren fantasma nos deslizamos por esos paisajes oscuros, sombríos.

Cuando llegamos en ese momento es hora de parar, respirar, volver al centro y desde ese lugar ver, entender, aceptar, honrar e iluminar las sombras que habitan tu interior.

Busca tu centro, tu esencia, tu ser para iluminar las sombras, así transitaras caminos de transcendencia, luz, amor, bienestar y armonía.

Paola Ostrowicz Fischman

 

 

coherencia y armonía

 

El instinto del alma es el amor, la armonía, la felicidad, la abundancia, la sabiduría.

El instinto de la mente es el miedo, el ego, la soberbia, el orgullo, la envidia, la venganza, la rabia.

Esta situación de dualidad es la realidad que vives cuando no existe coherencia interior, esta incoherencia es lo que genera los desequilibrios en todos los cuerpos energéticos y sistema de chacras provocando todo tipo de desajustes, malestares hasta que se transforman en enfermedades.

Para encontrar la coherencia interior no hay otro camino que girar hacia dentro, mirarnos, escucharnos, reconectarnos a nuestra esencia.

Si buscas caminos de transcendencia para transitar rehace los puentes que te llevan a tu centro, a tu ser, así también transitarás caminos de espiritualidad, amor, bienestar y armonía.

Paola Ostrowicz Fischman