si no preguntas

 

Muchas veces tenemos miedo de encarar nuestros problemas, nuestras dificultades, nuestras fragilidades, nos mentimos, no las aceptamos, hacemos que no vemos, buscamos justificativas, negamos hasta que parece que desaparecen, esa es por lo menos nuestra ilusión. Pero es solo ilusión, lo que nos duele, lo que no queremos sentir sigue ahí sumergido en la inconsciencia, vibrando, su energía sigue actuando y se presentará sorpresivamente ante tu ojos, vivirás repetidamente las mismas experiencias dolorosas.

Esas energías desequilibradas, esos bloqueos energéticos seguirán debilitándote, fragilizándote, así continuará el proceso de repeticiones, heridas, frustraciones, estrés, mientras continuamos mirando a otro lado.

Muchas veces confundimos fuerza de voluntad con otras cosas, esta confusión nos lleva a una actitud de resistencia a los cambios, a no aceptar lo que sentimos, lo que nos duele, como reaccionamos, así desconectamos de nuestro ser, de nuestra esencia, de nuestra alma.

Cuando te desconectas de tu mundo interior empieza a gobernar tu mente. Poco a poco te enmarañas en una secuencia de pensamientos que te llevan a deslizarte en mundos de sombras, dudas, miedos, angustia, culpa, rabia, hostilidad, malestar.

La mente te pasea por situaciones, pensamientos, emociones antiguas o te hace saltar a la incertidumbre del futuro. Empiezas a alejarte del aquí y ahora, del pulsar de la vida, de lo que amas.

Sin darte cuenta, cada día te desconectas de ti y de todo, creando una muralla de defensa, pero sin darte cuenta te aíslas más.

Lo único que te queda son esos pensamientos, esas emociones que te provocan malestar, angustia, culpa, miedo, rechazo. Pensamos que esos pensamientos negativos son el problema, luchamos contra ellos, pero así se hacen cada vez más poderosos. Lo que esconden esos pensamientos es lo que lo provoca, pero eso es lo que nos da más miedo ver.Preferimos justificar, esconder, negar, no ver antes de enfrentarnos a nuestro dolor, sentirlo, vivirlo, honrarlo, comprenderlo, aceptar para así poder transformarlo.

 

sanar es cambiar

 

La transformación llega cuando de repente el esfuerzo, el desgaste energético, físico, mental, emocional y la pérdida de calidad de vida que provoca mantener tanta resistencia es peor que lo que no queremos ver y aceptar. Ese momento es el despertar, cuando tu consciencia puede decidir emprender viaje hacia ella misma conocerse, amarse y sanar.

Los desequilibrios y bloqueos en el sistema energético que generan el estrés emocional y mental se terminan manifestando en el cuerpo físico. Estamos acostumbrados a cuidar de la alimentación, a hacer ejercicio, prevenir enfermedades pero descuidamos nuestra salud energética, emocional y mental como si no fuera fundamental para una vida sana.

Es importante pensar siempre que somos seres completos, que todas nuestras partes son importantes y hacen al equilibrio general, hacen la enfermedad y la salud. Hoy sabemos comprobadamente de la conexión entre los pensamientos, las emociones y nuestra biología, sabemos que unos modifican a los otros, si queremos bienestar integral tendremos de cuidar de todos. Buscar restaurar el equilibrio energético, la armonía en todo el sistema para recuperar el bienestar y la calidad de vida.

Hoy puede ser tu momento de decidir buscar nuevos caminos, abrir tu visión, ampliar tus posibilidades, así poder transitar por paisajes de bienestar y armonía.

Paola Ostrowicz Fischman

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