Elegir

Elegir, tomar decisiones es parte del cotidiano, lo hacemos constantemente, desde lo más sencillo como elegir lo que desayunamos hasta lo más complicado y vital, aquello que cambiará nuestra vida de alguna manera.

Muchas veces nos cuesta decidir porque nos causa miedo pensar si estamos tomando el camino correcto, miedo a fracasar, a equivocarnos, a arrepentirnos. Otras veces nos pasa que tenemos miedo de ser rechazados por nuestra elección, otras nos perdemos en un mar de dudas construidas por nuestras propias contradicciones entre la mente, el corazón y la esencia de nuestro ser, nuestra alma.

En ciertas momentos la vida nos parecerá un signo de interrogación, un dilema de caminos que se bifurcan y no sabemos cual elegir y nos preguntamos Cuál? Qué? Por donde? Nos sentimos paralizados, confusos, aislados, solos, como congelados, sin poder actuar.

La dificultad en elegir, va provocando que las situaciones confusas empiecen a multiplicarse, porque no se puede permanecer eternamente en el medio de la indecisión sin que las consecuencias surjan y tarde o temprano salten a la vista. Cuanto más nos evadimos de tomar decisiones, más situaciones vamos acumulamos sin resolver que hace que tengamos más miedo de decidir, más nos preocupemos, más nos paralicemos.

La preocupación se manifiesta como pensamientos recurrentes, dudas que alimentan otros nuevos pensamientos en la misma vibración como en un espiral infinito que no conseguimos parar.

El estrés empieza a visitarnos, perdemos poco a poco la calidad de vida, bienestar, la paz interior y la armonía. Ante esta situación de estrés reaccionaremos de alguna manera para protegernos construyendo barreras de todo tipo hasta desconectarnos de los que nos provoca malestar, dolor, de nosotros mismos. Estos pensamientos recurrentes y el posterior proceso de desconexión y malestar interior se alimentan de miedos, de culpas, de angustia, de tristeza, de rabia, hostilidad. Esta situación nos provoca bloqueos y desequilibrios energéticos, que luego alterarán todos nuestros sistemas: mental, emocional y físico.

Muchas veces evitamos enfrentarnos a los problemas con la finalidad de no experimentar sufrimiento, dolor, malestar, conflicto, rechazo, abandono, miedo a que no nos quieran. Entonces consideramos que las opciones y elecciones, al ofrecer una posibilidad de cambio, constituyen una amenaza, un peligro a la comodidad de lo que resulta familiar, aunque nos duela, nos provoque sufrimiento, malestar, ansiedad.

Cuando nos encontramos bloqueados, en desequilibrio, paralizados por los miedos y la inseguridad nos cuesta hasta recibir ayuda por el aislamiento y desconexión que nos encontramos, creamos toda una gran resistencia al cambio.

Tomar decisiones es un aprendizaje que mucho tiene que ver con la seguridad y la confianza en uno mismo. Todos nos podemos equivocamos, pero siempre hay algo para aprender de las experiencia, depende donde focalices tu atención, hay que perder el miedo a errar para poder aprender a elegir libre y conscientemente, en armonía contigo y con todo.

Cada decisión que tomamos, que nos responsabilizamos y no evadimos, nos va trayendo seguridad y confianza en nuestras capacidades y posibilidades, así comprendemos que podemos más de lo que creemos.

Hoy puedes elegir enmarañarte en las dudas y la indecisión, sentirte víctima de las situaciones, que te arrastren, acomodarte en el malestar, el sufrimiento, perpetuar este ciclo o puedes elegir que es tiempo de romper los bloqueos, que es tiempo de sanarte.

Elige hoy que caminos quieres transitar, elige los cambios superando el miedo, transcendiendo las dudas y así transitarás caminos de superación, sanación, bienestar y armonía.

Para que puedas centrarte, traer paz interior, aliviar el estrés te dejo una meditación- visualización para que aprendas a entrar en un estado de conciencia más sano, este ejercicio hace parte del Método Silva. Que lo disfrutes!

Paola Ostrowicz Fischman
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