Muchas veces tenemos miedo de enfrentarnos a las situaciones, a las dificultades y huimos de ellas haciendo que no nos importan, o que no pasa nada, o que no es con nosotros, o simplemente negamos que existan.
El miedo es la barrera que nos bloquea y nos paraliza, nos genera dudas, hace que arrastremos, posterguemos la resolución de nuestras dificultades. Nos olvidamos que actuar es una acción, pero no actuar también, es lo que hacemos cada vez que buscamos justificativas para seguir empujando las cosas, o simplemente huir de resolverlas pensando que se resolverán solas y de la mejor manera sin que hagamos nada por ello.
Cuando dejamos de resolver lo que tenemos miedo de enfrentar empezamos a hacer una bola cada vez más grande y más difícil de superar hasta que las cosas nos superan y ya no sabemos qué hacer, las situaciones se precipitan, sentimos que nada podemos hacer, nos sentimos víctimas de las circunstancias y de los otros.
Cuando vivimos desde la voz del miedo y la duda ese es nuestro foco de atención, nuestra energía se bloquea, queda atrapada ahí, como si fuera un bucle sin comienzo y sin fin. El malestar, el sufrimiento y la falta de vitalidad se harán sentir afectándonos, llamándonos la atención como dolor, sufrimiento, cansancio, falta de vitalidad, estrés, preocupación, desconexión de uno, del otro y del pulsar de la vida.
Cuando entras en el espiral del miedo y de la duda, pierdes el poder y la libertad de la elección consciente, son ellos que condicionan tus actitudes, acciones y reacciones.
El miedo y las dudas se alimentan de tu energía, esa será tu vibración y tu estado de conciencia.
Tu vibración y estado de conciencia determinará qué tipo de situaciones y personas atraerás a tu vida, también la manera que sentirás, vivirás y reaccionarás a las experiencias. Tu estado de conciencia y tu vibración construirán tus paisajes interiores, tus pensamientos y emociones serán tu compañía, tú eres el creador, tú eliges los colores con que pintas.
No corras de tus miedos ni de tus problemas, ellos terminarán alcanzándote, de una manera o de otra, más temprano o más tarde tendrás que hacerte consciente de ellos, enfrentarlos, asumirlos, aceptarlos, comprenderlos, resolverlos y superarlos.
Hoy date la oportunidad de ampliar la mirada, ver las experiencias en su globalidad, sin negarlas o reprimirlas, observar sin juzgar y sin juzgarte, reflexionar, elegir conscientemente y emprender un nuevo rumbo.
Hoy puedes elegir vivir las experiencias de tu vida de otra forma, con otra vibración, otro estado de conciencia, hoy puedes elegir caminos de superación, transformación, sanación, bienestar y armonía.
Hoy te regalamos una meditación de Janosh para que reconectes con tu alma y encuentres nuevamente su lenguaje.
Paola Ostrowicz Fischman
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