Para vivir conscientemente tenemos que vivir en el presente, observando sin juicios, haciéndonos responsables de nosotros mismos, de nuestra energía, de la energía que aportamos a las situaciones y relaciones, a no evadirnos de las dificultades, de los conflictos internos y externos.
Vivir conscientemente es responsabilizarnos por quienes somos, como somos, así mismo amarnos, aceptarnos, eligiendo a cada momento ser una conciencia, una totalidad, no solo identificándonos con algunas partes de lo que somos y negando otras, ni viviendo preso a los deseos y la mente de otro.
Muchas veces vivimos situaciones y experiencias que se fueron gestando en el tiempo por no querer buscar nuevas maneras de mirar, por miedo a los cambios, por orgullo, por miedo a ser rechazado, que muchas veces se apodera de nosotros. Otras sentimos temor a fallar, también tenemos miedo de las consecuencias de aquello que evadimos y ya tiene proporciones que no sabemos como manejar. A veces somos nosotros mismos que no confiamos en nuestras capacidades, no nos respetamos, no nos gustamos, no nos amamos, nos criticamos ferozmente, terminamos ensombrecidos por pensamientos que nos angustian, empezamos a hacer conjeturas, juicios alimentados por nuestras creencias y carencias inconscientes. Todas estas cosas nos hacen sufrir, pasarlo mal, cerrarnos en nosotros mismos, sentirnos solos, tener vergüenza de lo que nos pasa, desconectarnos emocionalmente.
No podrás superar aquello que no comprendes, no aceptas, no te responsabilizas, porque no podrás actuar de manera consciente sobre la realidad para transformarla y todo seguirá igual.
Puedes construir una nueva manera de mirarte, de escucharte, de ver la realidad de forma más realista y accesible para generar cambios de consciencia que te beneficien en tu día a día. La autoestima y el autoconcepto son piezas fundamentales para que puedas alcanzar tus logros y metas, mantener tu energía fluyendo, encontrar bienestar y armonía.
El proceso terapéutico te brinda, herramientas, técnicas y conocimiento sobre ti mismo que te ayudan a liberarte de creencias limitantes, sanar heridas, recuperar tu vitalidad, aumentar tu calidad de vida, disfrutar del presente, armonizar tu energía.
Hay un momento que hay que saber detenerse, observarse sin juicios, sentirse, aceptar la realidad como es de hecho, responsabilizarnos por las situaciones que vivimos, nombrar nuestros miedos y heridas, así transitar caminos diferentes que nos liberen de lo que nos pesa, caminos de amor, aceptación, autoconfianza, transformación, bienestar y armonía.
Paola Ostrowicz Fischman
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