Aprender a poner límites a personas y situaciones que quieran manipular de alguna manera nuestra libertad y paz interior es respetarse y amarse a uno mismo.
Empezar a hacernos conscientes de que forma nos enmarañamos en juegos tóxicos de manipulación que nos hacen sentir incomodidad, culpa, rabia, miedo, angustia, irritación, que invaden nuestros límites emocionales, mentales, psicológicos y espirituales, bajan nuestra vibración, atraen negatividad de alguna manera, que intentan quitarnos el poder, la libertad de elegir la autenticidad de ser uno mismo y terminamos haciendo lo que no queremos, al final nos quedamos con una sensación de agotamiento energético, bloqueados, nos sentimos indefensos.
Algunas personas viven en un estado interior de malestar, sufrimiento, negatividad, van contagiando por su camino ese estado energético bajo constantemente, viven queriendo destruir aquello que vibra diferente a ellos, no soportan la luz del otro, porque son incapaces de ver la propia.
Hay personas que van a querer transformarnos en lo que no somos, proyectando sus propias carencias, expectativas y vacío interior en nosotros, culpándonos de sus propias emociones, reacciones, actitudes y expectativas. En otras situaciones vamos a sentir el peso de los celos y la envidia por ser lo que somos y desearán anularnos, hasta destruirnos porque en el fondo, se creen incapaces de ser ellos mismos, llevan el miedo al rechazo dentro, no se aman ni respetan.
En estas situaciones nos podemos sentir desprotegidos, indefensos, débiles, hundirnos en la negatividad también.
La gran pregunta es: ¿qué hace que nos dejemos perturbar e invadir de tal manera por ciertas personas y situaciones?
Para que exista conexión, tiene que haber sintonía, resonancia y es ahí donde conocernos, comprendernos, aceptarnos, amarnos y respetarnos hace que nuestra vibración pueda seguir centrada, en armonía, en coherencia energética, mental, emocional y espiritual.
Nadie es inmune a tratar con situaciones desagradables, dolorosas y personas tóxicas, pero la actitud, la comprensión, la aceptación de la situación abrirán la mente a mirar de una manera más clara, amplia y calma, de forma reflexiva.
La mejor protección y fortaleza que puedes tener es estar conectado a ti mismo, a tu ser, abrir y centrar tu foco de atención en tu corazón, en su inteligencia, así transitar caminos de autoestima, respeto, amor, bienestar y armonía.
Para que puedas centrarte y transformar tu energía, te regalo un mantra que se llama Ajai Alai. Mantra para la paz y la sanación, capaz de atravesar todos los bloqueos y la negatividad, despierta el alma y el ser. Trae gran sensibilidad al Ser, trae claridad.
Paola Ostrowicz Fischman
Terapeuta energético y vibracional
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