Para el psicoanálisis, los sueños son el camino más sencillo, a pesar de ser singulares, para llegar al material inconsciente.

Son los sueños, que nos permiten ocultar o defendernos de los deseos que no podemos soportar de nosotros mismos. Pueden ultrapasar ese ocultamiento de la consciencia, hasta el punto que da una señal de angustia.

La angustia nunca miente, por eso es que el sueño debe interrumpirse. Es lo que nos da la señal de que hay algo que no debemos saber, denuncia nuestros deseos que no podemos disfrazar.

Nuestro psiquismo debe censurar lo que no nos es permitido saber de nuestro deseo, porque nos seria difícil vivir con tantas presiones de cosas que no debemos realizar.

Existen sueños que se repiten muchas veces por hechos traumáticos.
Estos son sueños de angustia, se retorna sin poder encontrar alguna salida. Se despierta, porque la angustia crece, y el mismo sueño se repite en continuación, o en la misma noche, o en el tiempo, ya que proviene de un hecho real, que no se soporta y no se le encuentra solución porque ya sucedió.

Esto es posible siempre y cuando se consiga dormir. Lo contrario sucede cuando la angustia hace sufrir insomnio. En el insomnio, no conseguimos dormir, por ende no soñamos, porque es peligroso abandonarse y separarse del manejo de los propios deseos.

No realizamos esa travesía que nos lleva a dormir y al sueño. Nos defendemos de las fantasías incontrolables que pueden aparecer en el sueño, no nos desligamos de la vida. No nos damos descanso. Con grande dificultad nos dormimos como por pedacitos de sucesivos despertares, cada hora, cada hora y media, también los sueños son por pedacitos. Estos pueden ser algunos síntomas de la depresión, es una forma de enmascararla.

Hay momentos de depresión que cubrimos con actividad desenfrenada, con cosas para hacer, para escondernos de lo que sentimos, no podemos dormir, no logramos desenmascar nuestras angustias y ansiedadades.

De cualquier forma todo esto está incluido en el vivir. Trabajar con los deseos, ir detrás de ellos, y hacer lo que es posible para estar bien. Si no lo puedes hacer solo, busca ayuda. Despertarnos cada mañana para mirar alrededor y reír o jugar con nuestros propios complejos mecanismos de sobrevivencia.

Alicia Kostenbaum Psicoterapeuta

Consultas, supervisión presencial y online

www.somosarmonia.com

Somos Armonía