Nuestros pensamientos provocan emociones, nutren sentimientos, construyen creencias, depende a donde ellos se encuentren es con el color que pintaremos la realidad objetiva, como la experimentaremos, que reacciones pondremos en movimiento.
Si tus pensamientos son de constante preocupación, angustia, culpas, reproches, rencores, rabia, envidia, no encontrarás solución a tus dificultades, al contrario te provocarás más obstáculos y no encontrarás salida a tus problemas. Cargando tus pensamientos de pesimismo, insatisfacción, rabia y negatividad solo alimentarás más dolor, más malestar, entrarás en un ciclo de sufrimiento.
Cada vez que alimentas pensamientos negativos rumiantes con tu energía, te sientes cansado, debilitado, nervioso, bloqueado, enfermo.
Para romper este ciclo tienes que hacerte consciente de lo que te pasa, aceptarlo, hacerte cargo de tu situación, buscar medios interiores y exteriores para superarla. Deja de alimentar con tu energía este tipo de pensamientos que te provocan malestar, déjalos pasar por ti, simplemente no los juzgues, no te apegues a ellos, tú no eres tus pensamientos, eres quien los piensa… Tú eres la consciencia que piensa, siente y reflexiona.
Si descubres que tu mundo interior pierde los colores, que la ansiedad, la preocupación, la tristeza, la culpa son tus compañeros de jornada, es tiempo de cambiar de rumbo.
Ahora es un buen momento para dar el primer paso para transitar por nuevos caminos donde la paz interior, el bienestar, la armonía sean tu compañía, así dejarán de ser palabras vacías, deseos sin cumplir, se transformarán en nuevas realidades…
“A veces no es el dolor lo que nos hace sufrir, son los pensamientos negativos que hacen que las cosas parezcan peores de lo que son realmente.”
(Autor desconocido)
Paola Ostrowicz Fischman
Terapeuta energético y vibracional
www.somosarmonia.com
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