No actuar a veces es la mejor solución a no enredarnos en situaciones, pero otras no hacer nada es enredarse más y más. Otras veces quedamos en medio de situaciones que nos desagradan y nos atrapan, nos fragmentan interiormente, nos provocan incoherencia interior, generándonos nudos, bloqueos, atacando directamente nuestro bienestar.
Esas situaciones que quedamos en medio sin proponernos, la mayoría de las veces no nos pertenecen directamente, pero tocan nuestras vidas, sobre la cual poca autonomía para elegir tenemos, porque sean inevitables, o nos limiten, o nos empujen a hacer cosas que realmente no deseamos, ni compartimos, ni concordamos, acabamos sintiéndonos presionados de un lado y del otro, nos hundimos en un mar de dudas, nos angustiamos, nos desconectamos de nuestro verdadero sentir, nos olvidamos de preguntarnos qué queremos realmente.
No te enmarañes en situaciones que no te sientes bien participando. Tú tienes el poder de decidir con que energía vas a participar en cada experiencia, como te relacionarás con las situaciones y las personas, cuál es tu lugar, cuál es tu límite de tolerancia para no dañarte, ni permitir que te dañen, ni dañen a terceros.
Si participas sin hacer nada en dinámicas que no te satisfacen te transformas en cómplice sin quererlo, si te sientes de alguna forma obligado, o manipulado, acabas tomando decisiones que no son las que realmente deseas y sientes.
Si te daña, ataca tus valores, tu autoestima, tendrás que pensar en ti, no en complacer ciegamente los deseos del otro.
Si no sabes ni comprendes tus deseos, tus necesidades, escuchándote y respetándote, entrarás en contradicción interior, sufrirás con ello, si no tomas consciencia vivirás una y otra vez momentos similares.
La consciencia despierta, la sabiduría interior, la intuición y fluir con el momento sin miedo, es lo que marcará si elegirás reaccionar inconscientemente o actuar conscientemente.
No eres una hoja al viento, no estás a merced de nadie, tienes el poder de elegir como quieres actuar, no cargues lo que no te pertenece sean problemas o expectativas de otros. Focaliza tu energía en lo que realmente es importante para ti, aprende a cuidarte, respetar tu sentir, quererte. Si quieres encontrar otra forma de ver, sentir y vivir, solo lo conseguirás observando, reflexionando, sin juicios, soltando lo que no te sirve para hacer espacio a lo nuevo. Abre tu mente y tu corazón, sin miedo a los cambios, a ser feliz, así estarás en paz contigo mismo, cada acción que realices será la manifestación de tu ser.
Paola Ostrowicz Fischman
Terapeuta energético y vibracional
www.somosarmonia.com
Somos Armonía