Nos sobrecargamos de tantas cosas que llega un punto que hay que limpiar los trastos viejos para vivir más livianos el presente. Es ese el instante que nos lleva a volver a nosotros, a mirarnos nuevamente, a sentirnos, a dejar de escondernos, a querernos, empezar a cuidarnos como merecemos y hace tiempo dejamos de hacer. Nos resistimos a desapegarnos de viejas ideas, heridas, dolores, miedos, llegamos a perder la autoconfianza y la autoestima en esta lucha.
La vida es movimiento, es dinámica, la energía por definición también, energía=trabajo, no podemos pretender que esto no sea igual con nosotros que somos energía, todo lo que nos apegamos y cargamos nos pesa, nos bloquea, baja nuestra vibración, sobrecarga nuestro sistema energético hasta enfermarnos.
Somos energía en movimiento constante, que vibra e interactúa con las energías del entorno, tanto del ambiente, como con otros seres, los cuales nos modifican y también podemos alterar con nuestra vibración, en un intercambio constante.
Si queremos mantenernos en paz y en armonía con nosotros mismos, entonces es mejor dejar que todo se mueva, que cambie, que se transforme, soltar el miedo a lo desconocido, a la incertidumbre, que no deja de ser condición básica de vivir la vida.
Encontrar dentro de cada uno el coraje de vencer las propias barreras, transformar esa sensación de carencia, ese miedo a la propia fragilidad, esa resistencia a “quitarnos la venda de los ojos”, en algo distinto que nos fortalezca interiormente, que nos ayude a aceptarnos y amarnos como somos.
Cuando permitimos que la vida vibre dentro de nosotros, nos conectamos con ella desde el corazón, la respiramos, nos sentimos parte de algo mayor, fluimos, encontramos el sentido y el significado de lo que nos pasa, nos comprendemos, nos aceptamos.
Si te sientes bloqueado, enredado en tus pensamientos, no entiendes tus emociones, ni porque lo sientes todo tan sombrío, si no te encuentras a gusto con las situaciones que vives, abre tu mente a otras visiones, a otros caminos, a cambiar de rumbo, a no tener tanto miedo a ti mismo, a lo desconocido, a la incertidumbre, a la fragilidad, a ayudarte y dejarte ayudar, para poder crecer, aprender, reconducir tu trayectoria, lograr tus objetivos.
Evolucionar en tu transitar, conectar con tu ser, cambiar tus paisajes, así rencontrarás y renovarás tu ilusión por la vida, caminarás por otros lugares nuevos, distintos, que sean reales para ti. Reencuentra el amor y la luz que te habitan, que siempre estuvieron ahí, en ti, así sacudirás y despertarás tu consciencia, ella te llevará a espacios de transformación, sanación, bienestar y armonía.
Paola Ostrowicz Fischman
Terapeuta energético y vibracional
www.somosarmonia.com
Somos Armonía