Recurrimos al autoengaño para no responsabilizarnos y evitar las consecuencias de nuestras actitudes y actos, así no asumirlos, ni repararlos.

Cuando no nos aceptamos a nosotros mismos por completo, cuando escondemos cosas de nuestra manera de ser, actitudes y acciones que tenemos, estamos autoengáñandonos y de alguna manera no siendo sincero, no solo con nosotros mismos como con los otros. De esta manera estamos lejos de solucionar cualquier problema, al contrario estamos creando más, nos perjudicamos y perjudicamos a otros para no hacernos cargo, no responsabilizarnos.

Intentamos fingir y ocultar lo que sentimos, justificamos nuestras actitudes y acciones para salir bien parados de situaciones que no nos gustan, que no nos benefician, que nos dan miedo, que no nos salieron tan bien como esperábamos, que erramos.

A veces nos autoengañamos conscientemente cuando queremos evadirnos de algo, o beneficiarnos manipulando a otros. Otras veces es tal el caos interior que habitamos que la mentira que nos contamos la justificamos tan bien, que no somos conscientes de ella. Este mismo proceso nos puede llevar a olvidarnos completamente de hechos importantes o dejarnos totalmente ciegos delante de situaciones.

Todo esto son juegos mentales de defensa para aislarnos de lo que nos provoca angustia, ansiedad, miedo, malestar, nos desconectamos por miedo a sufrir, a perder el control, a herirnos.

Estos juegos mentales nos hacen crear irrealidades que nos lleva a reacciones, actitudes y actos que nos provocan más sufrimientos, aunque en el momento parezcan efectivos y justificados, o simplemente no tenemos consciencia de ellos, terminamos llenos de miedos, angustia, ansiedad, dudas y un montón de problemas que terminan acorralándonos.

Todo aquello que niegas, que reprimes, que evades termina sometiéndote, irrumpe en tu vida de alguna manera dolorosa y se repite hasta que lo comprendas, lo aceptes, aprendas y lo sanes.

Gira hacia dentro, compréndete, acéptate, ámate para confiar en ti, en tu sabiduría, en tu capacidad de resolver tus conflictos y dificultades sin engaños.

Cada vez que miras con clareza, sin miedo y verdad, haces que tu luz interior brille, se expanda, elevas tu estado de consciencia y tu vibración, cambias de energía, empiezas a transitar caminos diferentes, caminos que te llevan a lugares de comprensión, sanación, transformación, bienestar y armonía.

 

 

 

 

Paola Ostrowicz Fischman

Terapeuta energético y vibracional

www.somosarmonia.com

Somos Armonía