Cuando nuestros cimientos se tambalean nos invaden sensaciones, emociones, sentimientos y pensamientos de inseguridad, angustia, miedo, desconfianza, confusión. Al principio posiblemente no sepamos que nos pasa, no tengamos consciencia, esto nos genera ansiedad y estrés.
Vivimos una época de transición en lo colectivo, pero también en lo personal.
En lo colectivo vemos tantos progresos tecnológicos que ni llegamos a adaptarnos a uno, ya llega otro.
En lo ecológico estamos descubriendo nuestra voracidad e ímpetu destructivo de los últimos 50 años, que nos está dejando como humanidad de este planeta, que todavía es azul, bailando como zombies al borde del precipicio.
Como sociedad y en lo personal también, no entendemos muy bien todavía los conceptos de igualdad, respeto y solidaridad. Poco a poco, con mucho empeño de algunos, y muchos bofetones para muchos, vamos aprendiendo que no es no, qué si es si, nos animamos a empezar a reflexionar, a pensar en los derechos compartidos. Para el diálogo verdadero parece que tenemos algunos kilómetros más que nos falta recorrer.
En lo personal, estos cambios tan rápidos y el proceso de transición en curso en lo colectivo, nos afecta a muchos niveles, desde los asuntos cotidianos hasta los profesionales, pasando por nuestra salud emocional, mental, psicológica y física, afecta a nuestra integridad y sobrevivencia. La manera que nos afecta este proceso hace que nuestras alarmas interiores se disparen, el estrés, la ansiedad, la confusión está servida.
Cuando sientes las sacudidas en tus cimientos de este modo, es un buen momento para revaluar, reflexionar sobre las situaciones que vives, como las percibes, las sientes y entender los porqués.
Salir del malestar indefinido que te genera confusión, a entender que te pasa y como te pasa realmente es comenzar a deshacer tus nudos interiores. Este conocimiento de uno mismo traerá luz a la confusión, la posibilidad de elaborar estos contenidos, darles significado para poder fluir de otra forma, desbloquear tu energía, encontrar nuevos caminos.
Es importante encontrar la sintonía con los cambios, focalizarse en la energía de transformación, de superación, aceptación, sin olvidar que sea desde el amor, el respeto. Si focalizas tu energía en el miedo y la angustia que te provoca lo que vives, perderás el sentido de la realidad, te alejarás de tu esencia, serás parte de la confusión y la destrucción.
No mires para otro lado, no justifiques, no importa lo que fue hasta ahora, lo verdaderamente importante es que harás ahora, a partir de hoy, de tu presente hacia tu futuro, esa es la gran pregunta del momento… y esa respuesta solo la sabes tú, por supuesto, está bien guardada en tu interior…
Paola Ostrowicz Fischman
Somos Armonía
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