Buena semana!!!

Cuando vivimos preocupados por el futuro o recordando incesantemente el pasado no estamos en el presente.

Es en el presente que podemos tener la libertad de elegir, de transformarnos, de soltar lo que nos pesa y sanar de nuestras heridas pasadas.

Cuando te lamentas del pasado, quedas congelado ahí y lo revives una y otra vez, es eso que vibras.

Si te preocupas por el futuro, anticipando cosas que no sucedieron es eso lo que vibras y predeterminas con tus mayores temores el futuro.

Puedes sentir que tu cabeza es como una lavadora centrifugando. Una idea tras otra, los pensamientos se repiten, se agolpan, te cuestionan, te previenen de mil males, te amenazan, te hacen sentir que no eres capaz de coger el control de tu vida.

Cuando habitas el presente fluyes con la vida, dejas las expectativas de lado y tienes todas las posibilidades para vivir, sentir y elegir conscientemente lo que quieres realmente sin las trampas del ego.

Fluye con la vida, habita el presente, vive y siente la experiencia desde el corazón, desde el amor a ti mismo. Solo así transitarás caminos de bienestar y armonía.

 

 

Paola Ostrowicz fischman