Buena semana!!!
Vivimos constantemente en contacto con todo tipo de energías.
Estas energías pueden ser saludables, otras más o menos y otras tóxicas. Todas ellas nos modifican y modificamos.
Diariamente estamos en contacto con todo tipo de gente y ambientes ya que vivimos en comunidad.
Transitamos por diferentes lugares, situaciones y tenemos contacto con personas en el trabajo, en la calle, en familia, grupos de amigos, en fin, en la vida cotidiana eso hace que tengamos la posibilidad de encontrar personas tóxicas por el camino, es inevitable.
Para que tengas una idea que es una persona tóxica es aquella que está permanentemente evaluando, juzgando, criticando, que hiciste, porque hiciste y dijiste algo (o porque no hiciste o dijiste algo), siempre tiene la habilidad de hacerte sentir incómod@ y con un cierto malestar difuso. Son personas que van a querer tomar el control de tu vida, desalentarte y boicotear tus sueños.
Muchas veces estas personas tóxicas hacen parte de nuestro círculo familiar o profesional, o a veces no nos percatamos y les permitimos entrar en nuestro círculo íntimo. Cuando nos damos cuenta de esto es porque ya sentimos los efectos de estas presencias y las consecuencias en nuestra energía y en nuestra vida.
Hemos hablado en las dos últimas semanas sobre el tercer chacra (plexo solar) y este tipo de energía de personas y ambientes tóxicos se procesa en este chacra, que es el chacra del poder, pero también de la manipulación energética, mental, emocional y espiritual. Este chacra es nuestro escudo protector, es lo primero que recibe contaminación energética.
Este tipo de energías nos atacan por nuestras fragilidades, ya que nuestros sistemas son dinámicos, ni tú ni yo estamos al 100% armonizados y alertas 24 horas, podemos tener momentos de energía más baja que facilitan estos ataques.
Los síntomas de contaminación energética son muchos, algunos probablemente ya los conoces; como dolor de cabeza después de tener contacto con esas energías de baja vibración, bostezos, cansancio, desánimo, sensación de falta de energía, dolor de estómago, pensamientos negativos, dolores musculares repentinos.
Si un estado de contaminación energética se prolonga en el tiempo puede terminar enfermándote, porque estas energías afectan a tu estado en general, inclusive tu salud.
Busca como compañeros de camino a personas que te valoren como eres, que te apoyen y puedas apoyar y valorar.
Busca personas que compartan contigo valores, sentimientos, actitudes, para que te acompañen a transitar caminos amorosos de bienestar y armonía.
Paola Ostrowicz Fischman
