Buena semana!!!
La paz interior, solo llega cuando realmente nos amamos, aparece cuando nos perdonamos, así nos liberamos de cargas emocionales y mentales innecesarias que nos hacen sufrir y perder energía.
Para deshacernos de las cargas emocionales y mentales necesitamos perdonarnos, perdonar aquello que hace parte del pasado, soltar, dejar ir. Cuando perdonamos sacamos de dentro de nosotros lo que nos envenena.
Para amarnos necesitamos recorrer un camino de sabiduría interior, volvernos hacia adentro, aceptarnos, aceptar las situaciones que vivimos, valorarnos, comprendernos, perdonarnos para empezar a amar por entero, a nosotros y a los otros.
Aceptarnos es hacerse consciente de uno mismo, de nuestros aciertos, nuestras dificultades, de todas nuestras posibilidades, de nuestras luces y sombras, poder aprender de ello, para transcenderlo.
Aceptación no quiere decir que nos guste todo, quiere decir que sabemos de su existencia, que lo que es oscuro en nosotros puede iluminarse y transformarse.
El perdón, el no juzgarnos y criticarnos por nuestros errores hace que podamos aprender, transformarnos y amarnos en el presente, abrirnos a mirar a la vida, al otro y a uno mismo de manera distinta.
En el proceso de perdonarnos es cuando empieza a brotar el amor libremente, toma consciencia de sí mismo, se acepta profunda e incondicionalmente. Así aprendemos lo que es el amor, empezando por uno mismo para poder amar al otro libremente, sin juicios, sin miedos.
El perdón no tiene que ser confundido con la resignación, tiene que ver con liberarse de las cadenas que me atan a un pasado que me roba energía, que me hace sufrir, que no puedo modificar, que hace que no pueda vivir plenamente el hoy.
Cuando ejerzo el perdón en el presente, me liberto de esa carga tan pesada, también estoy dando una solución a ese pasado, lo dejo ir, salir de mi vida, por fin deja de atormentarme.
Culpándonos, juzgándonos y criticándonos no conseguimos fluir por la vida, sentimos que no tenemos fuerzas para continuar la travesía, los miedos y recelos no nos dejan fluir.
Cuando sentimos que el peso es mucho, que no podemos continuar, es el momento de buscar compañeros de viaje que puedan ayudarnos a soltar el equipaje que no necesitamos más, así tendremos energía para lo que realmente importa, disfrutar del paisaje y del viaje.
Suelta, perdona, deja ir todo lo que te impide fluir por la vida, ama.
Libérate de las cargas emocionales y mentales, así transitarás caminos de libertad, paz interior, bienestar y armonía.
Paola Ostrowicz Fischman
Precioso texto Paola, con un exquisito cuidado de las ideas que trasmites… Y el vídeo es simplemente portador del arte de saber vivir con conciencia. Aprendemos día a día, hora a hora. Es nuestra esencia.
Gracias por disfrutarlo y comentarlo!