Buena semana!
Confianza, seguridad, respeto y amor son desde el instante que nacemos nuestras primeras necesidades.
En el transcurso de nuestra vida, de nuestro crecimiento es primordial el aprendizaje y la creación de un lenguaje emocional y sentimental, que es el lenguaje del corazón.
Somos seres sociales, personas que vivimos rodeadas de otras personas y de un ambiente.
Nos relacionamos, estamos interconectados, intercambiándonos energías, modificándonos y modificando a los otros, en una danza dinámica, constante. Para poder bailar hay que poder fluir con la música, sentir confianza para crear un lazo, seguridad para sentirte tu mismo, amor por la música, la danza, por tu corporalidad y respeto por los que bailan contigo para crear empatía, generar resonancias positivas y todo fluya.
Todos tenemos heridas y cicatrices, todos somos frágiles en algún aspecto o varios, pero eso nos hace tan parecidos y tan únicos.
La ausencia de confianza, la falta de seguridad, respeto y amor en nosotros mismos son las cicatrices de heridas de experiencias donde las cualidades y virtudes del chacra del corazón estaban ausentes. Estas cualidades son: existencia del ser, amor, alegría, gozo espiritual, confianza, seguridad, respeto, sinceridad, desapego. Las virtudes son: simpatía, tolerancia, devoción, exactitud, energía y sentido común.
Cuando nos endurecemos y cerramos el corazón pensamos que lo hacemos para brindarnos una protección que no es real, que nos evitará nuevas heridas, pero el dolor de ese bloqueo es peor que solo las heridas. La tensión y el esfuerzo provocado por mantener las corazas, provoca miedos, más heridas y más dolor. Así entramos irremediablemente en bucles de pensamientos y emociones que se repiten que solo podrás deshacer y transformar en fluir nuevamente por elección personal.
Sintoniza con las cualidades y virtudes del centro del corazón, abrirás tu mundo a nuevas perspectivas, nuevas miradas.
Elige tus caminos y buenas compañías. Abre tu corazón a vivir la experiencia, a fluir en el presente y transitarás caminos de amor, paz interior, bienestar y armonía.
Paola Ostrowicz fischman
