Comunicación es mucho más que hablar, escribir, es algo más profundo que las palabras, ya que vivimos en un universo interconectado, todo con todos.
La comunicación va desde lo más pequeño como nuestras células hasta la inmensidad de las galaxias, aunque tenemos una percepción de separación eso no es real.
Nos comunicamos con todas nuestras células, nuestra energía, nuestros gestos, actitudes, pensamientos, emociones y sentimientos.
Nuestros pensamientos, emociones, sentimientos y nuestro cuerpo se comunican modificándose unos a los otros en un diálogo interno constante. Ese diálogo de pensamientos, emociones, sentimientos y emociones es lo que hace que tipo de momento presente iremos a vivir, que consciente eres de ti mismo, con que te identificas y en consecuencia como accionas y reaccionas, en definitiva todo empieza en nuestro diálogo interior.
Si la mente actúa sola sin ser coherente con el corazón, se transforma en un ser nervioso, inquieto, que vaga por el pasado o se enmaraña en las expectativas del futuro. Cuando nos identificamos con la mente, generamos pensamientos restrictivos, de inseguridades, miedos, preocupación, culpa y vergüenza.
Cuando la mente se transforma en amo de tu ser provoca bloqueos, tus centros energéticos dejan de ser nutridos y todo el sistema se debilita, llevando a angustia, ansiedad, depresión, dolores, contracturas, enfermedades, malestar, falta de ánimo, accidentes. Esta situación lleva a su vez a que las áreas que te sientas más vulnerable empiecen a tambalearse. No solo te ves afectado en tu interior, se resiente tu comunicación con el exterior, con el otro.
Así entramos en la noche oscura del alma, en crisis. Estos momentos son también oportunidades de sanarte, curar las heridas que llevas, empezar de aquí en adelante a vivir en el presente, transcender y soltar lo que te ata y provoca dolor. A veces tenemos miedo de exponer lo que sentimos. No hablamos, nos cerramos, desconectamos del sentir pensando que así no nos afecta, no nos permitimos expresarnos, eso también nos bloquea, lo negamos termina por hacer irrupción cuando menos lo esperamos, porque no lo aceptamos.
Para sanarte tendrás que empezar a comunicarte contigo, escucharte, sentirte, aceptarte, ser consciente, transformarte en observador y protagonista, ser y estar en toda su plenitud en el presente.
Comunícate de manera amable contigo, amándote y acogiéndote, para poder comunicar ese amor al otro. Del otro lado del miedo hay un mundo diferente, no temas en buscarlo y encontrarás caminos de bienestar y armonía.
Como todos los viernes, nos despedimos para desearte un fin de semana armonioso y relajado.
Hoy te regalamos textos de crecimiento personal sobre comunicación, expresión y centro energético laríngeo también una meditación Mindfulness sanando el cuerpo, el corazón y la mente.
Paola Ostrowicz Fischman
Textos sobre comunicación, expresión y centro energético laríngeo.
Escucha con los oídos de la tolerancia. Mira a través de los ojos de la compasión. Habla con el lenguaje del amor.
Rumi
Todos necesitamos comunicarnos y que nos comprendan, sentir empatía y seguridad para abrirse al otro.
Cuando nos comunicamos desde el corazón, hablamos, miramos y escuchamos desde otra perspectiva, con otra predisposición hacia el otro, sintiendo la conexión energética que nos une.
Cuando el centro del corazón y el centro de la garganta están en consonancia, las palabras brotan de alma a alma y las palabras fluyen.
Deja que tu corazón se exprese, que hable su lenguaje, se abra y se conecte a través del poder de creación de la palabra.
Crea paisajes luminosos con tus palabras y estarás transitando caminos de bienestar y armonía.
Paola Ostrowicz Fischman
Las palabras son entidades vivas, las dotaste de energía con tus pensamientos, emociones y sentimientos. Las palabras te habitan y tú te dejas habitar por ellas. Son el material que construye los sueños, los pensamientos y se termina materializando en tu mundo.
Si vas a pronunciar alguna palabra que sea desde el alma, con coherencia entre tu corazón y tu razón. Deja de reaccionar inconscientemente con palabras que dejarán sus huellas, su vibración.
Cuando realmente comprendas el poder de la palabra podrás comunicar y encontrar la interconexión real con el otro, contigo y con la vida.
Deja que las palabras fluyan del corazón y bailen en el aire, acaricien, alienten, construyan, sanen, regeneren así transitarás paisajes de bienestar y armonía.
Paola Ostrowicz Fischman
La comunicación empieza en tu interior. Todo comienza en tu diálogo interno constante, parte consciente, pero la mayoría inconsciente.
Si vives atrapado en un diálogo interior de pensamientos constantes de poco valor, falta de amor, dolor, angustia, desánimo estás usando este material para construir una jaula hecha de pensamientos que terminan cristalizados como creencias negativas sobre ti mismo, vibrarás eso. Con esta vibración te comunicarás con el mundo.
Si trabajas por cambiar ese diálogo interno de manera amorosa encontrarás una manera de transcender, soltar, abrirte y sanar.
Busca unir el corazón con la mente para cambiar tus diálogos internos así transitaras por caminos de bienestar y armonía.
Paola Ostrowicz Fischman
La entrada de hoy no podía ser mejor Paola. Nos alertas sobre nuestra propia responsabilidad de aprender a comunicarnos con nosotros mismos. Y el vido audio de Mindfulness es ideal para tomar conciencia de como nos enfermamos con el mal manejo que hacemos con el pensamiento y las tensiones que nos causamos cuando no sabemos respirar ni relajar nuestro cuerpo. Muchas gracias por enseñarnos el camino hacia el bienestar. De cada uno de nosotros depende que encontremos la vía más adecuada.
Muchas Gracias tiempo terapéutico por el comentario! Somos coautores de nuestra realidad, asumamos nuestra parte trabajando a nuestro favor, que al final nos traerá una mejor relación con nosotros y con el otro. Con ese mal manejo que hacemos enfermamos no solo nuestro cuerpo, también nuestra mente y corazón. Cada persona tiene su manera de trabajarse, la información de calidad propicia a que busquemos soluciones a medida de nuestras necesidades de bienestar y armonía. Gracias por acompañarnos y compartir este viaje de crecimiento.