El poder de las palabras es parte de la comunicación, cada letra, cada sonido, su armonía tiene una resonancia en nuestro interior.
Las palabras adquieren vibración dentro nuestro al darles sentido, emoción, sentimiento, las transformamos en energía en acción.
Es tan grande el poder de las palabras que modifican estructuras atómicas, eso queda muy claro en las investigaciones del japonés Masaro Emoto sobre los mensajes del agua. Nos mostró como los sonidos, las ideas, las palabras, la música tienen efectos sobre las moléculas de agua. Si pensamos que nuestro cuerpo biológico es 65% agua, ya podemos imaginar el efecto que palabras destructivas pueden ocasionar.
Cuando pensamos en palabras pensamos automáticamente en interactuar con el otro, pero eso es un engaño, nuestro diálogo comienza siempre en nuestro interior.
Nuestro diálogo interno es formado de palabras, que provocan emociones, que a su vez formaran nuestra creencias, que se plasmarán en actitudes, acciones y luego en realidad.
El conocimiento del poder de la palabra es tan antiguo como la humanidad, en muchos libros sagrados de diferentes civilizaciones está presente.
La tradición kabalistica da enorme importancia al poder de las letras, dice que que una letra es igual a un número, que es una señal, una energía.
La leyenda kabalística sobre la creación trae a las letras como coprotagonistas del relato junto a la Divinidad. Las letras son la energía en movimiento presente en la creación Divina.
La Divinidad lleva a modo de corona el alfabeto hebreo. El hebreo (como otros alfabetos antiguos)es considerado alfabeto sagrado, en donde cada letra tiene una simbología por si misma que hace que su aparición en el texto bíblico de génesis no sea aleatorio. Una de las partes de estudio de la kaballah es la guematría, el estudio numérico de las palabras, sus combinaciones, la semejanza numérica (energética) entre la raíz de cada palabra y sus asociaciones unas con otras, también la interpretación de esas combinaciones.
En las filosofías orientales vemos el uso de mantras, frases con poder de despertar, conducir y sanar energías, calmar la mente, disipar emociones de sufrimiento, son usados para meditación por medio de cantos o simplemente repeticiones.
En las terapias energéticas y psicológicas las palabras son importantísimas para análisis, observación y trabajo para ayudar a las personas a superar sus dificultades, sufrimientos y heridas.
Sabiendo ahora todo esto debemos entender que somos responsables del efecto que nuestras palabras causan, conscientes de que son portadoras de un poder que puede construir o destruir, pueden acariciar, amar o causar daño y sufrimiento.
Empieza por usar buenas palabras contigo mismo, acariciando y nutriendo tu alma para que florezca en todas sus posibilidades, se haga presente. Se amable contigo, con el otro y las palabras fluirán directo del corazón llevando, expandiendo vibraciones de amor, bienestar y armonía.
Como todos los viernes, nos despedimos para desearte un fin de semana armonioso y relajado.
Hoy te regalamos los textos sobre comunicación interior y centro energético laríngeo que fueron publicados en Espacio Somos Armonia y reproducidos en Tiempo Terapéutico en facebook y un video de música para meditación para el centro energético laríngeo y una meditación guiada.
Aprovecha para disfrutar este contenido con tranquilidad el fin de semana, desconectar, relajarte y encontrar tu armonía interior y bienestar.
¡Feliz fin de semana y nos volvemos a ver el lunes!
Paola Ostrowicz Fischman
Textos de crecimiento personal de comunicación y centro energético laríngeo
La calidad de nuestro diálogo interior construye el mundo que habitamos.
A veces ese lugar que estamos habitando interiormente es un enmarañado de distorsiones que provocamos para generar aquello que nos dicen nuestros pensamientos negativos y las emociones creadas por ellos.
Esas distorsiones nos pueden llevar a actuar con uno y con las personas próximas de manera inconsecuente e inconsciente, haciendo daño, dañándonos y creando desconfianza.
Estas distorsiones que limitan nuestro mundo nos sumergen en dolor, ansiedad, miedo, indecisión, baja autoestima, pesimismo, depresión y sufrimiento.
Observa tu diálogo interno, observa los pensamientos que te intoxican emocionalmente de rencor, rabia, miedo, minusvalía, victimización, preocupación, ego y otros que se parecen a una nube negra. Estos pensamientos son reiterativos? Los pensamientos van y vuelven sin que puedas salir de ese círculo? Estos pensamientos generan emociones que producen malestar?
Piensas que esto está saliendo de control? Puedes responderte estas preguntas con honestidad sin juicios y críticas?
Cuando la comunicación interior nos hace sufrir la vida empieza a perder los colores.
Si quieres pintar los paisajes de otros colores, tendrás que emprender cambios, superarte, transformarte, ampliar la visión, buscar nuevos caminos y buena compañía así transitarás caminos de bienestar y armonía.
Paola Ostrowicz Fischman
Vivir el momento presente es básico para sanar la mente y el corazón.
Para poder sanar tienes que entender que no eres tus pensamientos, ni tus emociones, ni tu cuerpo, que tú eres el que piensa y siente, pero no ellos.
Tampoco te va a funcionar negar los pensamientos porque son negativos, se harán más presentes, tu diálogo interno se quedará atrapado en ellos.
Esos pensamientos, reaccionarán dentro de ti, te provocaran emociones, que generará malestar de alguna manera, que a su vez tensionarán tu cuerpo.
Hazte conscientes de los pensamientos, del diálogo interior, de su existencia, acéptalo. Observa que emociones te provocan estos pensamientos, donde te tensionas, ponle nombre, localización. Ahora que eres consciente suelta, libera. Pero cuidado, la mente es un ser nervioso, miedoso, no te dejará hacerlo, tú respira, libera la tensión con tu aliento de vida.
Cuando el diálogo interior se hace doloroso, provoca sufrimiento, buscar la manera de sanarte, cuidarte, quererte. Busca las herramientas internas y externas que te lleven por caminos de bienestar y armonía.
Paola Ostrowicz Fischman
Los pensamientos de miedo cuando invaden nuestro diálogo interior nos arrastran a un estado emocional claustrofóbico, oscuro, nos sentimos atrapados.
Las emociones que provoca el miedo son de mucho sufrimiento. Ese sufrimiento puede hacer que deslicemos por un espiral que nos atrapa, que va colocando barreras de defensas contra el mundo. Empezamos a tener una visión negativa de la vida, que va generando frustraciones, ansiedad, estrés, rabia, agresividad.
El miedo hace que nos pongamos a la defensiva, lo que dificulta la interconexión y la comunicación con uno, con la vida, con el otro. Cuando estas barreras se levantan ya no sentimos la unión con todos, con el Todo, se instala la separación dejamos de ser nosotros para ser yo o ellos. Al colocar estas barreras estaremos predispuestos a una comunicación defensiva, una comunicación sin empatía, desde un lugar de nosotros que reacciona en automático sin mucha o ninguna conciencia, que repite los mismos resultados.
El miedo es una barrera que tendremos que superar para una comunicación amable, desde el corazón.
Abre las puertas y ventanas, deja que entre la luz, no tengas miedo del miedo, míralo, acéptalo, reconócelo, ponle nombre, toma conciencia en donde lo sientes, que tensiones y malestares te provoca, no te escondas, dialoga con él para comprenderlo.
Las sombras se disipan con la luz, ilumina tus miedos con amor y conciencia, vuelve a la vida, transita caminos de amor, bienestar y armonía.
Paola Ostrowicz Fischman